(CMC. T. 5.4 A)
domingo, 24 de mayo de 2009
El ciclo del carbono
El carbono se intercambia en la naturaleza entre el aire, la tierra y el agua constantemente, generándose o consumiéndose de manera natural, en forma de dióxido de carbono (CO2). Los fenómenos por los que se consume dióxido de carbono son: la fotosíntesis de las plantas, la difusión en los océanos (donde el gas se disuelve), la precipitación de carbonatos a través de los organismos marinos (empleando el carbono que está en el agua para formar carbonatos). Otra forma de disolver este gas es por medio de la lluvia. Por otra parte, la generación de CO2 se realiza mediante distintos procesos: descomposición (los procesos de descomposiciñon de animales y plantas conllevan la formación de CO2); la respiración de los distintos animales que consumen axígeno y emiten dióxido de carbono; emisiones naturales, por ejemplo las provocadas por los volcanes; pérdida de CO2 disuelto por parte de los mares; emisiones por combustión de compuestos carbonatados; carbón, gas natural, petróleo y derivados; y por último, el generado en los incendios forestales. El equilibrio natural entre el dióxido de carbono generado y el consumido es extraordinariamente frágil, pudiéndose romper fácilmente. La quema e biomasa, la eliminación de superficies forestales y, sobre todo, el aumento de los procesos de combusión empleando carburantes fósiles, han sido los causantes de que en los últimos años la generación de dióxido de carbono haya aumentado tan asombrosamente. El hombre, por tanto, está jugando un papel fundamental desequilibrando la balanza hacia el lado equivocado.
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